miércoles, 28 de septiembre de 2011

Capitulo 10

El primer trimestre ya ha acabado y todos estamos impacientes por nuestros boletines. Hace un frío que nadie lo soporta y todos estamos con los abrigos y bufandas puestas, ya que la calefacción no iba.
Hoy no hacemos nada en especial, solo un almuerzo de clase navideño. Todo el mundo ha traído algo, unos han traído torta, otros la bebida, panchitos, platos…etc.
Después del almuerzo cada uno iba a su bola, Juan y yo haciendo grullas de papel, otros haciendo el animal, otros leyendo, dibujando…etc.

Para celebrar que ya eran vacaciones de navidad todos nos hemos ido a un bar a tomarnos algo Sara, Lucas, Juan, Ana incluso vino Víctor aunque la verdad no tenía muchas ganas de verlo pero para no estropear la fiesta me tuve que aguantar.
Mientras los demás pedían Sara me llevó al aseo porque quería hablar conmigo. En el baño empezó a hablarme sobre Víctor y como no siempre salía en nuestras conversaciones.

-Luz, no se que le pasa a Víctor. Está muy raro-dijo Sara.

-¿Por qué tendría que saber yo lo que le pasa?

-Pues le pregunté y lo único que supo contestar fue “Luz” así sin mas y sinceramente es muy raro.

-Yo no se lo que le pasa Sara, si lo supiera te lo diría y ahora que estamos con el tema de Víctor ¿Te gusta?

-No, pero es una persona a la que admiro mucho, es una de las personas mas maravillosas del mundo y no quiero que este triste por nada. Quiero que sonría y sea feliz…. Además…

-Para el carro. No sigas, que te conozco. Vas a decir…

-Víctor es tuyo-dijimos al unisolo.

-Es que es la verdad-dijo ella mirándome con una cara de felicidad.

-Ya te lo he dicho muchas veces, Víctor no es de nadie y ya esta, no hablemos mas del tema.
 
Después de esto, Sara y yo salimos del baño y nos dirigimos a donde estaban los demás esperándonos.
Mientras que esperábamos a que nos trajera lo que habíamos pedido todos estábamos hablando sobre lo que haríamos en noche buena, navidad y noche vieja. El día de noche vieja pensábamos pasar la noche juntos, una cena , las uvas y un poco de baile.

Por la tarde mientras estaba echada en mi cama rascando la barriga de Yena oí a mi madre que me llamaba desde el piso de abajo. Alguien había venido a verme. Era Juan, el chico que conocí gracias a Sara y que enseguida hice amistad con él.

-Menuda sorpresa-dije- ¿Cómo sabes donde vivo?

-Sara me dijo que vivías aquí.

-¿Y que te trae por aquí?
-Nada, ¿Te apetece salir?

Juan y yo nos fuimos a la cafetería que hacía el mejor café del mundo.
Mientras esperábamos a que nos trajera lo que habíamos pedido, Juan empezó a preguntarme cosas sobre que qué me parecía él y esas cosas. No sabía exactamente que le pasaba pero por sus preguntas y reacciones supuse que a Juan le gustaba alguien y para ahorrarnos tiempo, directamente le pregunté.

-Vale, vale ¿Quién te gusta?

-¿Qué? ¿Cómo?-preguntó sorprendido.

-Te gusta alguien ¿Quién es?-dije sonriendo.

-Pues no te lo vas a creer pero es… Sara.





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